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martes, 24 de abril de 2012

Trece


Se burlaban constantemente de mí. Hoy entiendo que me cargaban porque era una ridícula que se pasaba las vacaciones encerrada y abrigada leyendo sobre dietas y comiendo ensaladas. Entiendo que yo creé el personaje del que se reían y al que continuamente juzgaban. Pero en aquel Febrero, demasiado lejos estaba de entenderlo de este modo. Mamá lo solucionaba con la misma estúpida frase: “Es la edad”. Pero a mí no me conformaba. Que se burlaran de mi persona no era aceptable por la edad, como tampoco lo era que yo me odiara con tanto ímpetu.

martes, 17 de abril de 2012

Doce


Lo único que yo hacía era leer. Leer sobre dietas y leer libros. Leer me daba paz. Me hacía olvidar por un momento de mi vida desgraciada para compenetrarme en las de otras personas. Leí demasiados libros ese verano. Sólo leyendo pude soportar el daño que me infligieron el hijo de Marina y las hijas de  Roxana.

martes, 10 de abril de 2012

Once


Cuestión que hicimos el maldito viaje. Mamá parecía no querer ver lo que me pasaba. Todo era aceptable porque tenía casi catorce años. “Es la edad” era su lema favorito. No se hacía cargo de que era una gorda y un mal ejemplo para su hija adolescente. No se responsabilizaba de que papá la hubiera dejado por ese mismo motivo. No le importaba que yo no tuviera amigas y que me la pasara haciendo absurdas dietas. No le preocupó en absoluto que su nena en treinta días hubiera ido una sola vez y vestida a la playa.


martes, 3 de abril de 2012

Diez


Las dietas de la luna, del pepino y de la manzana no me habían dado resultados inmediatos que me autorizaran a vacacionar en Pinamar con los hijos de las amigas de mi madre. Pero no hubo modo de convencerla para no ir al viaje. Amigas que me hospedaran no tenía, y quedarme con papá y su novia modelo no me seducía en absoluto. Sola no quiso dejarme. Quizás tuvo miedo de no encontrarme al volver. Supongo que hizo bien en obligarme a ir con ella. Aunque las cosas no iban a salir como ella las esperaba, aunque la solución no fuera esconder la basura bajo la alfombra, y aunque lo único que lograra fuera retrasar unos meses mi fatal desenlace.

lunes, 2 de abril de 2012

Los 7 largos y duros pasos para salir de una enfermedad

1) Descubrir que uno está enfermo 
2) Querer curarse
3) Encontrar un tratamiento efectivo
4) Hacer el tratamiento 
5) Curarse 
6) No reincidir 
7) Ser feliz curado