Cada martes sabrán más. Los martes me transformaron. Y así esperarán al martes. Como yo lo esperaba.
Una historia de amor, de hambre, de padres e hijos, de vida y de muerte, de resurrecciones. La historia del final de Ana.
Advertencia de contenido
El contenido del blog no pretende incitarte a ninguna conducta. Lo que hagas con la información que encuentres en este sitio, será de tu exclusiva responsabilidad. Si sos menor de edad, te recomiendo conversar con un adulto antes de continuar.
martes, 2 de octubre de 2012
Veintiuno
Mi sueño tardó
en concretarse bastante más de lo que hubiera deseado. Ignorante, creía que
sería sencillo conseguir la amistad de Ana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario